La sociedad dominicana es una sociedad en la cual, la falta de respeto a los demás, la arrogancia y las contradicciones controlan la forma en la que nuestras vidas se desenvuelven en todos los ámbitos de nuestro entorno. Son muchas las cosas que debemos corregir para alcanzar un nivel de desarrollo que nos permite emerger como un pueblo con valores y propósitos en el cual los derechos se respeten y los deberes sean cumplidos.
Una sociedad donde no tengamos respeto por los demás será una sociedad fallida. Estamos viviendo en un lugar donde el respeto por los demás nunca ha sido puesto en ejercicio. El respeto del que hablo no es decir “si señor, no señor”, me estoy refiriendo a aceptar la forma de vida, ideas, sentimientos y opiniones ajenas. Para que esto pueda ser alcanzado, definitivamente necesitamos educarnos. La búsqueda de conocimiento mediante la lectura es un paso esencial para que nuestra sociedad pueda ir creciendo mentalmente y al mismo tiempo ir dejando atrás todo los errores que nos lleva a cometer la falta de conocimiento.
Mientras continúe el irrespeto por las personas seremos esclavos del irrespeto general a las leyes, del mal desempeño de la labor para la cual hemos jurado y de la cual sacamos nuestro sustento, de la complicidad con la parcialidad, de la arrogancia - sentimiento que lleva jueces a dictar sentencias basados en sentimientos y estados de ánimo personal y no basados en justicia, a ver en la TV defensores de la moral y las buenas costumbres que apoyan y promueven actos bárbaros (linchamiento de personas, discriminación, segregación racial - solo aplicada a inmigrantes mas pobres y ya no sigo porque la lista es infinita.
No podemos seguir así, como ciudadano pido una profunda revisión en nuestro sistema de educación, solicito que se hagan mas bibliotecas y se estimule el habito de la lectura en nuestra sociedad, si no leemos, nunca tendremos la verdad y solo el que tiene la verdad es libre.
No me cansare nunca de decir que una sociedad desordenada es una pobre y solo el que tiene el conocimiento actúa como sabio.
El maestro.