Desde que publiqué mis artículos de Muñeco de trapo y Caminando como el cangrejo, varias personas me han expresado su preocupación por mis escritos y me han pedido bajar el tono, ya que podría “tener problemas con gente peligrosa” por expresar lo que pienso.
Siempre he creído en la libertad de expresión de las personas, aun cuando lo que se diga no me guste como suene. Soy de la idea que si evito que alguien exprese las opiniones que tiene de mi, al momento de yo darle la espalda, lo gritará, si lo envío a otro país una carta enviará, si le corto la lengua sus manos escribirán, si sus manos cortara su cuerpo se movería para expresarlo y si lo aniquilara aun los gusanos de su cuerpo saldrían de su tumba y formarían las letras de sus memorias.
Desde que nací me han dicho que mentir es malo, pero desde que tengo uso de razón la sociedad me ha enseñado a decir lo que los poderosos quieren escuchar, cosa que no comparto, porque decir lo que otros quieren escuchar sin sentirlo, en cierta forma es mentirse a uno mismo.
Siempre me han dicho que un hombre honesto es que el no roba, para mi un hombre honesto es el que se comporta y se expresa con coherencia y sinceridad, y de acuerdo con los valores de verdad y justicia y aunque no soy el mas sincero, ni el mas justo, trato de mantener cordura en lo que hago y esa cordura me inclina a defender los intereses de mi pueblo querido por encima de cualquier interés particular de un vándalo con ropa de serio.
No tengo complejo de Robin Hood y no robo para darle de comer a los pobres, así que no quiero que piensen que me considero un súper héroe, pero el pensamiento es libre y todo el mundo esta en el derecho de pensar lo que mejor se acomode en su cerebro y de igual forma escucho mi gente y escribo lo que miles quisieran decir y que por miedo o limitación del medio no pueden expresar.
Me gustaría complacer a todos cuando escribo, pero lamentablemente, cuando algún político o persona es elegido para un desempeñar una función publica esta bajo la lupa de la comunidad, porque lo que se espera de ellos es una respuesta a problemas, no mas problemas . Regularmente cuando un político es elegido para un cargo, su ego se crece, su complejo de superioridad se infla y las palabras sencillas y de aliento parecen desaparecerse de su boca.
De verdad agradezco que la gente que quieren al Maestro le digan que se cuide, pero al mismo tiempo me aterra la idea de pensar que el pueblo vea nuestros lideres políticos como un grupo de vándalos que arrasan con todo lo que este en su contra. Que pena, estos vándalos están controlando el pueblo y manipulando la verdad y la forma de vivir de nuestra gente, cambiando la libertad por el terror.
En un momento de mi vida, viví con miedo y lo único que recibí fue sentirme decepcionado conmigo mismo, luego decidí soltar el miedo y convertirme en responsable. Ahora siento la satisfacción de por lo menos hacer el intento y tratar de alcanzar lo que considero es justo porque de verdad les digo que el miedo no existe en mis letras.