Nunca he sido una persona de trazarse demasiadas metas distintas, aunque sí reconozco que siempre tengo “deseos” de muchas cosas. Producto de la inmadurez, nunca comprendí los deseos no se cumplen por sí solos y que es necesario trabajar por ellos, hacer algo para que se produzcan, es la ley básica de acción y reacción.
No tuve este problema con relación a los estudios, por ejemplo. Terminé la escuela y luego fui a la universidad de una manera muy natural, sin ese enfoque de “DEBO TERMINAR ESTA CARRERA PARA CUMPLIR MIS SUEÑOS”, admito que lo tomé con bastante calma todo ese proceso de la preparación profesional.
Sin embargo, cuando se trata de mí y de mis proyectos personales, no fue así. Iniciaba muchas cosas, pero no las terminaba; decidía que lo dejaría para después o simplemente me cansaba. En eso están los primeros proyectos de comunicación en los que estuve involucrada, con mi estado físico, con uno que otro negocio. Tan pronto veía algunos resultados u obtenía lo mínimo que estaba buscando simplemente lo dejaba. Que gran error, pues nadie me dijo que todo toma tiempo, dedicación y constancia.
Pienso que, si al menos me hubiese dado cuenta, mi historia personal sería otra, aunque lo importante es que ya empiezo a levantar los pies, nunca es tarde para eso. Quizás tú también estés pasando por algo similar, que por no dar una milla extra prefieres dejarlo y hacer otra cosa. Si has encontrado tu sueño, tu propósito, tu razón de ser, eso que te aviva el alma cuando lo haces, por favor NO LO ABANDONES. No importa si las cosas no están saliendo como creíste, si has perdido dinero, si no consigues clientes. NO TE DETENGAS, puede ser que solo caminando una milla más encuentres lo que tanto deseaba.
En estos días he empezado a leer El Alquimista de Paulo Coelho, un libro que nos insta a ir detrás de nuestros sueños y no detenernos, por lo que voy a citar la anécdota que me hizo escribir esta nueva entrada:
“Un hombre lo había dejado todo, para cumplir sus sueños de ir en busca de esmeraldas a África. Con mucho esmero inició a picar rocas para descubrir aquella piedra preciosa. Romper rocas es una tarea difícil y tardó cinco años en romper 999 piedras, pero aún no había encontrado ni una esmeralda. Se sentía frustrado, triste y decepcionado por haber abandonado todo lo que tenía seguro por este sueño imposible. Lleno de ira lanzó la piedra numero 1,000, pues ya dejaría de picar, estaba harto. Pero cuando aquella piedra cayó y se rompió, ahí estaba… La esmeralda más grande y hermosa que había visto”.
Es posible que ya tengas años detrás de tu “esmeralda”, pero luego de todo este camino recorrido en serio ¿te vas a detener ahora? Cuando tienes 999 piedras picadas, sin saber si en la número 1,000 está tu gran tesoro. NO LO HAGAS.
Quiero compartir las cosas que estoy haciendo para mantenerme enfocada, aunque no vea ningún resultado, he decidido no dejar morir mis sueños.
- Busco continua inspiración. Lo más probable es que el sueño que tenemos ya alguien más lo haya logrado, por lo que buscar a esas personas que te inspiren y te den la ilusión de que tú también puedes llegar, te hará bien. Estando claros de que todos de una forma u otra tuvieron que pagar el precio de lo que hoy tienen.
- No dejes de hacer lo que te hace feliz. Quizás en gran medida no podemos invertir demasiado en esos pasatiempos soñados. Sin embargo, si prestas atención a tu día a día, te darás cuenta que hay pequeñas cosas que recargan tus energías. A mi por ejemplo ir en el auto y subir la música a todo volumen, con una canción que me fascine, me hace feliz, me da motivación y alegría.
- Valora tus pequeños logros. Quizás sea cierto que no has ganado EL GRAN PREMIO, pero de seguro hoy estás un poco más cerca que antes. No subestimes el poder de alcanzar pequeñas metas, esto te ayudará a estar enfocado.
- Rodéate de personas que ames. Creo mucho en que el amor puede transformar nuestra manera de pensar, aunque no mágicamente, pero cuando recibes y das amor incondicional, cambia por completo la manera en que vemos el mundo.
Dale tiempo a tus sueños de que se realicen, no te apresures a fracasar, pues cuando dejamos todo, sin saber si funcionará o no, nos estamos adelantan al fracaso. Pon orden en los pasos que darás y seguro llegarás.
“Con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo, y de hacerlo bien”. Pitágoras